Ya se va el Bonito…

Termina Septiembre, se va el verano, se va el calor… y con ello termina la Costera del Bonito. Y hoy le vamos a dedicar unas palabras a este pescado rico en Omega-3, Vitamina A y Vitamina D, que además es muy rico en sabor. Su consumo siempre está en pleno auge en verano, y es que es cuando salen nuestros barcos a pescarlos, nos lo traen fresco para que no pierda sus propiedades nutritivas.

Cada año por el mes junio zarpan los barcos de Galicia, Cantabria, Asturias y País Vasco para la captura del gran bonito del Norte. En la imagen, se ve un Bonitero de Burela, Lugo. Esta especie se captura con diferentes artes: cañeros o al curricán, palangreros y cerqueros.

Palangre:

Cerquero:

No está siendo una mala costera la de este año, indica el sector. Los primeros picos en cuanto a los precios se marcaron en la primera llegada, aunque sus cotizaciones en primera venta rondan los 4 euros de media.

Sabías qué…

El bonito del norte es denominado también atún blanco. Lo que conocemos como “bonito del norte” es una de las especies de atunes más consumidas habitualmente. Su nombre científico es Thunnus alalunga. Y el nombre de atún blanco viene porque su interior se mantiene de ese color.

El bonito del Norte no vive en el Norte

Vive durante el invierno en las aguas próximas a las Azores y de desplaza a finales de la primavera (Mayo o junio) al Mar Cantábrico. Es durante estas migraciones cuando se inicia la campaña del bonito que acaba generalmente en Septiembre.

El bonito más grande del mundo ha sido pescado en las Azores. El bonito crece hasta 75 cm y suele pesar más de 4 kilos. La media ronda entre los 10 y 30 kilos. Obviamente esto es una media y los hay incluso superiores.

Uno de los artes de pesca con que se captura es el Palangre de Superficie, uno de los más selectivos que existen, ya que utiliza anzuelos cebados de distintos tamaños en función de la especie a la que se dirige.

En el caso del bonito del norte se pesca con anzuelo uno a uno y como ya hemos dicho pesa más de 4 kg.

En términos generales este tipo de pesca consiste en una línea principal, que trabaja paralela a la superficie, a la que se amarran muchos ramales o brazoladas dotados de un anzuelo cebado en el extremo libre.

Cuando los peces aparecen agrupados en apretados cardúmenes se pesca a caña, anzuelo con cebo vivo y curricán. El primero es el arte tradicional de la Cornisa Cantábrica.

En cualquier caso, el modo de operar siempre es el mismo: se larga el aparejo por la popa, a mayor o menor velocidad y se recoge, siempre por un costado.

Anatomía del bonito:

Posee un cuerpo esbelto y alargado, algo comprimido. Incluso se dice que tiene forma de torpedo, lo que le permite ir a gran velocidad, llega a alcanzar los 80 kilómetros hora. Se caracteriza por su enorme boca, con dientes cónicos y pequeños, así como por sus ojos grandes y redondos.

A diferencia de otras especies de peces, sus branquias no le permiten bombear todo el oxígeno que debiera y por ese motivo necesita abrir la boca muchas veces para respirar.

La diferencia entre el bonito y el atún radica principalmente en la longitud de la aleta pectoral, que es bastante más larga en el bonito, y además éste tiene unas rayas oblicuas de color oscuro a ambos lados de la zona dorsal.

El bonito, además, es un pez carnívoro que se alimenta de otros peces de menor tamaño, como el jurel, sardinas, anchoas, incluso calamares… en definitiva, de peces pelágicos que nadan en aguas superficiales.

Su forma de proceder es atacar todos juntos. Al tener dientes les es más fácil comerse a sus presas. Llegan a comer el 25 % de su peso todos los días. Sus peores enemigos son los tiburones, atunes o peces espada (es decir, las especies de mayor tamaño).

Normativa:

Para poner una cuota al bonito se estipula que se sigan las recomendaciones de la ICCAT (La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico). La última reunión de ésta tuvo lugar en noviembre del 2013 en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), fijando un TAC global de 28.000 toneladas, de las que 13.700 corresponden a España, para los años 2014 y 2015.

Seguro que ahora le apetece probar un buen bonito…. Qué mejor que una receta de las nuestras.

Receta de Hoy:  Cebiche de Bonito con salsa rosa

Hoy vamos a preparar algo sencillo para quedar bien delante de todo el mundo. La receta es de Arguiñano y la verdad es que ahora está de moda en cualquier concurso de cocina: El cebiche.

Ingredientes:

500 gramos de bonito

4 patatas

1 lima

1cebolleta

1 huevo

4 rodajas de guindilla o cayena

1 cucharada de mostaza

1 vaso de zumo de naranja

medio vaso de lima

3 cucharadas de whisky

unas gotas salsa picante

unas gotas salsa inglesa

3 cucharadas de ketchup

Aceite de Oliva Virgen Extra

Vinagre

Sal

Pimienta

Perejil

(y si eso Cebollino picado)

Elaboración:

Empezamos la receta de Cebiche de Bonito con salsa rosa: corta el bonito en trocitos, como si fueran taquitos. les añades sal y pimienta,

Los añades en un Bol.

Picas la cebolleta y le añades un poco de zumo de naranja ( que te sobre que era un vaso) y un poco del de lima. Incorpora las rodajas de guindilla y mezclalo todo bien para que el bonito quede bien impregnado.

Cubrelo con papel film y lo dejas media hora (30 minutos) en la nevera (déjalo macerando).

Mientras vamos a hacer la salsa rosa: pones el huevo crudo en la batidora, agregas unas gotas de vinagre y le echas sal. Luego añades 150 mililitros de Aceite de Oliva Virgen Extra.

El TRUCO de la mayonesa: introduces el brazo de la batidora hasta el fondo y cuando empiece a emulsionar realiza movimientos ascendentes y descendentes muy suavemente hasta que quede bien ligada. Añades las tres cucharaditas de Ketchup, 3 cucharaditas de Whisky, una cucharada de mostaza, unas gotitas de salsa picante y salsa inglesa, y ahora es el momento de usar el resto del vaso del zumo de naranja que te sobró. Mezcla bien y reserva la salsa rosa, tiene que quedar suavita (ligera).

Pela las patatas, las cortas en lonchas gruesas y las fríes en una sartén. Cuando termines las pones en el fondo del plato (de cama), les echas sal y espolvoreas el perejil picado. Pones encima el bol del bonito y luego le añades la salsa.

El último paso para que tus invitados jamás se olviden de tu plato, es espolvorear cebollino picado y ya decorar con una ramita de perejil.

Digno merecedor de concurso. ¡Que lo disfruten!

 


Por San Juan, la sardina moja el pan

Del 23 al 24 de Junio se ha celebrado la noche más mágica del año, la noche de San Juan. Esta noche además de iluminarse de hogueras, calor y brasas, se llena de un pescado rico en nutrientes: la sardina. Los rescoldos de las llamas apagadas sirven para avivar el sabor de este pescado. Magia, tradición, alegría e ilusión, son algunos de los sentimientos que esta noche genera, cuyo protagonista no es más que un pez que mide 11 centímetros.

Lo cierto es que la sardina es uno de los pescados azules por excelencia. Su carne blanco-rojiza contiene todas las propiedades nutricionales recomendadas en el pescado. Su alto contenido en grasas hace que sea óptimo para la congelación, asimismo aporta gran cantidad de nutrientes y es rico en Omega3, un ácido graso imprescindible para la buena salud.

Las sardinas (también conocidas como parrochas) son peces pelágicos, que viajan por diferentes capas de agua y cuyo contenido graso, como hemos mencionado ya, los identifica como pescados azules. Se distribuyen por el Atlántico y se mueven desde las costas de Senegal a Noruega, pasando por el Mediterráneo, el Cantábrico, el Canal de la Mancha y el Mar del Norte. Es una especie muy común a lo largo de todo el litoral español y de la zona occidental africana, y menos abundante en las zonas septentrionales.

Se mueven por aguas cálidas y saladas, sobre la plataforma continental cerca de la costa, y se alimentan de zooplancton (plancton animal) y fitoplancton (plancton vegetal) y lo cierto es que se agrupan en grandes bancos. Tal es así que esta especie, cuando el banco está formado, se distingue bastante bien incluso a grandes distancias, ya que generan una mancha muy característica debido al movimiento que realizan y a su coloración externa (que es en el dorso entre azul y verde, y plateada en el vientre y los flancos).

Los artes de pesca más utilizados son: el de cerco y el de trasmallo, aunque también se puede dar con otros. Lo llamativo de la pesca de cerco es que se realiza durante la noche, con luces auxiliares, así se atraen a los cardúmenes y se pescan las sardinas en grandes cantidades.

Una vez pescada, la sardina tiene gran importancia comercial, pues se puede vender fresca, o en conserva, en salazón o ahumada. En cuanto a la típica “sardina en lata” hay que decir que presenta un alto contenido en Calcio, y esta sustancia se adquiere al comer la espina. En total, una sardina contiene 314 miligramos de Calcio por cada 100 gramos. Esto, junto al Omega3, hace que la sardina sea el pescado azul por excelencia.

¿Sabías qué? La sardina es rica en Omega3, pero… ¿qué significa esto?

Los Omega3 pertenecen a los ácidos grasos poliinsaturados y se les llama grupo de ácidos grasos esenciales porque son importantes para la buena salud. Su fuente principal se encuentra mayoritariamente en el pescado azul, donde encontramos la sardina, y en segundo lugar, en el marisco.

Se ha demostrado experimentalmente que el consumo de grandes cantidades de Omega-3 aumenta considerablemente el tiempo de coagulación de la sangre, haciendo que la probabilidad de incidencias cardiovasculares, como el infarto, sea muy baja. De ahí que los esquimales o los japoneses apenas tengan este tipo de problemas de salud.

Algunas experiencias sugieren que el consumo de Omega3 tiene efectos benéficos sobre el cerebro (hay estudios que dicen que ayuda a prevenir el Alzheimer), que puede llegar a disminuir los efectos de la depresión, o que incluso puede tener una influencia positiva en el feto durante el embarazo.

Como hacían las abuelas antiguamente, una píldora de aceite de pescado puede ayudar a aumentar el rendimiento escolar de los niños. Y es que a veces las curas tradicionales son las más sabias.

En definitiva, la ingesta de sardinas ayuda a tener una dieta más equilibrada y sana. Por eso, aquí les dejamos una buena receta para que empiecen a cuidarse comiendo pescado. Y como no podía ser de otra manera, por San Juan, la sardina moja el pan.

SARDINAS A LA BRASA

Ingredientes:

•    1 Kg sardinas medianas
•    Sal gorda
•    Brasas

Para acompañar

•    Pan de maíz
•    Tomate, lechuga, espárragos blancos, aceitunas.
•    Vinagre de Jerez
•    Sal
•    Aceite
•    Un limón o una naranja
•    Perejil
•    Ajo

Preparación:

Primero limpiamos las sardinas enteras (sin quitar cabezas, escamas ni tripas) pasándolas por agua, a ser posible de mar.

Se salan por ambas caras con sal gorda unas horas antes de proceder al asado.

Esperamos a que las brasas estén listas y procedemos a colocar las sardinas en la parrilla alternando el sentido de cabezas y colas.

Disponemos la parrilla sobre las brasas, a distancia prudencial para evitar que se quemen por fuera.
Cuando estén hechas por un lado, les daremos la vuelta para que se asen por el otro. Hay que vigilar que no se cuezan demasiado para que no se seque su carne.

El “toque” especial:

Para ser un poco originales y darles un toque como si fuéramos chefs, lo mejor es cortar ajito, perejil (a poder ser natural), dos cucharadas de aceite y sal. Lo metemos en un mortero, lo machacamos todo y luego “pintamos” con una brochita o con una cuchara pequeña las sardinas plateadas. Luego a la brasa y… ¡listas para mojar pan!

Presentación:

Recién sacadas de las brasas, pondremos las sardinas en una fuente separándolas para que no se peguen. Las acompañaremos de una ensalada. Por ejemplo, ensalada de tomate, lechuga, espárragos blancos y aceitunas y pan de maíz cortado en rodajas. Y presentaremos las sardinas con medio limón, o si el limón te parece muy típico… lo puedes cambiar por rodajitas finitas de naranja.