Ingredientes:

• 500 gramos de gambones (podemos comprarlos pelados porque los vamos a pelar)
• 3 limas
• 2 limones
• Una cebolla roja
• Un aguacate
• Cilantro fresco
• cayena (opcional)
• Aceite de oliva virgen extra
• Mazorquitas de maíz agridulces listas para comer
• tomate pera
• Sal
• pimienta negra

Salsa:

• 1 bote de Leche de coco
• 1 mazorca de maíz
• cilantro
• 1 limón más
• 1 lima más
• 1 tomate pera
• apio

Preparación:

Pelamos nuestros gambones y los reservamos. Ponemos una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y les damos un calentón rápido sólo para que adquieran un sabor fuerte (no es hacerlos a la plancha, es un calentón rápido, si no, para que sea un verdadero ceviche, se puede dejar en crudo ya que se van a  «cocinar» sólo con el zumo que vamos a preparar de limón y lima). En cualquier caso, una vez pelados, los escurrimos bien y los reservamos en un bol grande donde vamos a preparar el ceviche.

A continuación, exprimimos las limas y los limones y colamos el zumo antes de cubrir los gambones. Lavamos y picamos un poco de cilantro y lo añadimos a los gambones y les ponemos sal y un poco de pimienta negra.

Pelamos la cebolla roja y la cortamos en juliana de manera que queden trocitos muy finitos. Lo incorporamos. Removemos, pero que quede bien cubierto.  Los guardamos 2 horas en la nevera.

Pelamos el aguacate, sacamos lo del interior y lo machacamos bien para que quede espeso como el guacamole. Lo añadiremos cuando ya esté listo lo de la nevera.

Preparamos la salsa en una sartén con una mazorca de maíz, cilantro, el zumo de limón y lima y el bote de la leche de coco. Lavamos y añadimos el tomate pera y el bote de mini mazorquitas, además lavamos y picamos el apio y lo incorporamos. Durante 5 minutos vamos removiendo. Quitamos la mazorca grande y nos la comemos si queremos, pero no la vamos a emplatar ni utilizar. Si vemos que nos queda algún tropezón por el tomate y el apio, le damos con la batidora para convertir la salsa en una textura más suave. Añadimos la cayena aquí si queremos darle un toque picante.  Quitamos la mazorca grande y nos la comemos si queremos, pero no la vamos a emplatar. Metemos la salsa en la nevera hasta que lo vayamos a servir en otro bol (esto es importante, ya que tiene que estar fría). Consejo: si te gustan los gambones un poco más cocinados, puedes añadir la salsa de coco directamente caliente al bol de los gambones.

En cualquier caso, cuando hayan pasado las dos horas y ya esté todo listo para servir: removemos todo de nuevo y cuando esté en el plato servido cogemos una cucharada del aguacate machacado y lo ponemos por encima (como en la foto) y listo para disfrutar.