Croquetas de gambas y merluza
Categoría(s):
Ingredientes:
- 300 gr. de gambas
- 500 gr. de merluza
- Aceite de oliva virgen extra
- Perejil
- Sal
- 100 gr. harina
- mantequilla
- 500 ml. de leche entera
- Nuez moscada en polvo
- 2 huevos para rebozar
- Pan rallado para rebozar
- Aceite de oliva virgen extra
- Aceite para freír
Preparación:
Troceamos la merluza. Comprobamos que la merluza está perfecta, sin piel y sin espinas. Añadimos sal y por encima echamos un poco de nuez moscada. Y la desmigamos lo máximo posible. La reservamos.
Pelamos las gambas, reservamos los cuerpos y los picamos. Apartamos la piel y las cabezas que las vamos a usar ahora.
En una sartén (donde vamos a hacer todo), ponemos aceite de oliva virgen extra y echamos las cabezas y la piel de las gambas. Las pinchamos para que echen su jugo.
Cuando ya esté el juguillo, sacamos todos los restos para poder utilizar el caldo. Nos aseguramos de que no queda ni un resto de cabeza ni de piel. Podemos utilizar de ayuda un colador y luego volver a coger el jugo y devolverlo a la sartén.
Truco: La leche que vamos a incorporar en breve se puede echar fría, pero si es caliente espesa más rápido.
Ponemos la mantequilla a fuego lento y añades un poco de jugo a la sartén y removemos. Incorporamos un poco de perejil. Cuando se vaya haciendo vamos incorporando las gambas picadas y la merluza troceada, y lo cocinamos durante 3 minutillos, que estén tierno todo todavía. Echamos la harina. Lo mezclamos todo bien y poco a poco echamos la leche. Movemos y movemos hasta que espese. Y espolvoreamos un poco más de nuez moscada.
Sin parar de remover, dejamos que se cocine la mezcla durante otros 2 minutos. En el momento en que comience a hervir, la crema estará lista. Nos debe de quedar una pasta espesa pero cremosa.
La ponemos en un recipiente y dejamos la masa enfriar durante una noche (más o menos) y al día siguiente usamos la masa para dar forma a nuestras sabrosas y nutritivas croquetas de merluza y gambas.
Para hacer la forma:
Formar las croquetas con la mano o con dos cucharas y las pasamos por huevo y pan rallado (Puede ser pan rallado, mezclado con ajo en polvo y perejil opcional)
Freímos en abundante aceite caliente, de pocas en pocas, sólo unos segundos.
Y si hemos hecho muchas, lo mejor es congelarlas antes de freír.