Cepesca defiende el trabajo conjunto como fórmula de mejora de la gestión pesquera frente a visiones apocalípticas y prohibiciones arbitrarias
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Nota de Prensa
Aboga por el equilibrio de los factores económicos, sociales y medioambientes en la conferencia “Making Reform Happen for Sustainable Fisheries”, organizada por la OCDE
París, 2 de mayo de 2018.- La Confederación Española de Pesca (Cepesca) ha defendido ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) el trabajo conjunto de todas las partes implicadas (sector, gobierno, científicos y ONGs) como la fórmula óptima para continuar progresando en la gestión pesquera eficiente en el marco de las políticas pesqueras (incluida la Política Pesquera Común -PPC).
Durante su intervención en la conferencia “Making Reform Happen for Sustainable Fisheries”, celebrada hoy en París, el secretario general de Cepesca y presidente de Europêche, Javier Garat, ha recordado los éxitos registrados en los últimos años fruto del trabajo común y ha destacado específicamente los logros conseguidos en aguas atlánticas de la UE, Mar del Norte y Mar Báltico, así como la recuperación del atún rojo del Atlántico oriental y Mediterráneo, y los avances en la protección de Ecosistemas Marinos Vulnerables (EMV) en las zonas de pesca bajo control de la Comisión de Pesquerías del Atlántico Noreste (NEAFC), la Organización de Pesquerías del Atlántico Noroeste (NAFO) y el Atlántico Suroccidental.
En esa línea, Cepesca asume la responsabilidad del sector pesquero, pero entiende que la pesca no puede ser la única actividad sometida a restricciones y que para garantizar la sostenibilidad de los océanos y sus recursos las restricciones también tienen que aplicarse a otras actividades con impacto en este entorno, incluidos la explotación petrolera y gasística, los parques eólicos marinos, el transporte marítimo y la pesca recreativa. La patronal pesquera llama así mismo la atención sobre factores como la contaminación, el cambio climático o la acidificación.
Según Javier Garat, “cerrar zonas a la pesca para luego abrirlas a actividades como, por ejemplo, la prospección gasística no parece, a simple vista, el resultado de una política de protección del medio marino”. “La actividad pesquera”, -añade Garat- “no puede ser la única objeto de limitaciones y, por tanto, las reformas deben encaminarse a garantizar la actividad sostenible de todas y cada una de las industrias que operan o influyen en el ecosistema marino”.
Durante su intervención, Garat también ha reiterado el papel fundamental que juega el sector pesquero como proveedor de alimento saludable y, en este sentido, la explotación sostenible de los recursos pesqueros debe lograrse garantizando al mismo tiempo la competitividad del sector. Para ello, Cepesca aboga por la definición de medidas de gestión que aseguren el equilibrio de los factores económicos, sociales y medioambientales.
Bajo esta premisa, el sector pesquero considera que las políticas pesqueras deben huir de prohibiciones de carácter general y de medidas radicales, con plazos de aplicación estrictos y muy alejados de la viabilidad operativa de la actividad pesquera como, por ejemplo, la obligación desembarque -con un plazo para su aplicación de solo cinco años-, el establecimiento de Áreas Marinas Protegidas (AMP) para cumplir con un porcentaje establecido y no en función de las verdaderas necesidades de protección, o la demonización de artes como el arrastre de fondo o de pesquerías como la del tiburón.
Base científica, competencia leal y participación del sector
Cualquier decisión de gestión pesquera debe basarse, de acuerdo con Cepesca, en información científica contrastada y considera, a este respecto, que es necesaria más inversión por parte de los gobiernos para que la comunidad científica pueda desarrollar un trabajo de investigación que permita disponer de datos permanentemente actualizados. “La política pesquera”, -subraya Garat “no puede basarse en noticias falsas o en la pseudociencia de algunos grupos ecologistas”.
Por otra parte, y en una economía globalizada, Cepesca considera fundamental que se garantice la competencia en igualdad de condiciones y reclama a la UE que exija a los terceros países que comercializan sus productos dentro de las fronteras comunitarias el mismo nivel de cumplimiento en materia de pesca responsable, condiciones labores, seguridad alimentaria y control marítimo.
La eficiencia de las medidas de gestión pesquera pasa, igualmente, por la participación del sector pesquero y éste debería, por tanto, participar en todas las etapas del proceso normativo, desde el diseño hasta la implementación. “Crear una cultura de respeto de las leyes”, -apunta el secretario general de Cepesca-, “implica establecer un proceso de toma de decisiones de abajo a arriba, evitar la gestión aislada de las distintas instituciones europeas y fomentar una reglamentación cercana a la realidad que asegura un mejor cumplimiento”.
A este respecto, Cepesca valora la experiencia positiva de los consejos consultivos de la UE que permite a las partes interesadas debatir las políticas y desarrollos legislativos que afectan a sus aguas o flotas y emitir recomendaciones, de forma que a la hora de establecer medidas de gestión las instituciones tengan también en cuenta su impacto socioeconómico. La patronal también aprecia la labor de organismos internacionales como ONU, FAO, OIT y OMI, así como la de las Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROP), que han desarrollado instrumentos internacionales clave para la regulación de la actividad pesquera y la mejora continua de la gobernanza.