EL 78% DEL PESCADO DESEMBARCADO EN EL MUNDO YA PROCEDE DE POBLACIONES SOSTENIBLES GRACIAS A LA EXTENSIÓN Y MEJORA DE LAS MEDIDAS DE GESTIÓN PESQUERA
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Nota de Prensa
- Javier Garat, secretario general de Cepesca y presidente de Europêche, «estamos completamente de acuerdo con la FAO en que la fórmula perfecta para la conservación del océano se encuentra en una mayor y mejor gestión pesquera”
Madrid, 11 de junio de 2020.- En 2017 la mayoría de los stocks pesqueros (65,8%) continuaban estando dentro de niveles de sostenibilidad biológica y este porcentaje se eleva hasta el 80% en el caso de Atlántico Noreste. Gracias a ello, el 78% de los desembarques de capturas de la pesca a nivel global proceden de stock sostenibles; es decir, el 78,7% del pescado desembarcado en el mundo procede de poblaciones de peces dentro de los niveles de sostenibilidad biológica.
A nivel mundial, el 59,6% de las poblaciones se pescan dentro de los niveles de Rendimiento Máximo Sostenible (RMS), lo que supone una mejora debido, de acuerdo con la FAO, a una mejor implementación de las medidas de gestión pesquera. El 6,2% se encuentran subexplotadas. No obstante, la FAO advierte que el porcentaje de las poblaciones sobreexplotadas ha aumentado al 34,22% en 2017, particularmente en aquellas pesquerías con una gestión pesquera menos desarrollada y localizadas principalmente en los océanos meridionales.
Así se recoge en el informe SOFIA 2020 sobre el Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura, que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) publicó el pasado día 8, coincidiendo con la celebración del Día Mundial de los Océanos. De carácter bianual, el informe SOFIA presenta las principales tendencias mundiales en la producción y el consumo de pescado, y con foco en la sostenibilidad. En este sentido, la publicación de esta nueva edición del informe SOFIA también coincide con la celebración del 25 aniversario del Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO, que guía el desarrollo de las políticas de pesca y acuicultura en el mundo.
El informe no solo confirma que la gran mayoría de los desembarques proceden de poblaciones biológicamente sostenibles, también trae buenas noticias entre las que destacan el aumento de la producción mundial de la pesca de captura y el incremento del consumo de productos pesqueros.
Según el informe, la producción mundial de pesca de captura alcanzó en 2018 el nivel más alto nunca registrado con 96,4 millones de toneladas, cifra que supone un aumento del 5,4% respecto al promedio de los tres años anteriores. Las capturas de anchoveta por parte de Perú y Chile representan la mayor parte de este incremento. También las tasas de capturas de China han aumentado, pasando de casi 4 millones de toneladas en los años 80 a más de 15 millones de toneladas en 2018, cifra que representa el 15% de las capturas mundiales, lo que convierten a este país en el principal productor de productos pesqueros. La Unión Europea (UE) por su parte, ha tenido una producción de pescado estable en las últimas dos décadas con un promedio de 5 millones de toneladas anuales, lo que equivale al 6% de las capturas mundiales.
En la vertiente social, el informe estima que en 2018 un total de 39 millones de personas trabajaban en el sector pesquero a nivel mundial. El mayor número de pescadores se encuentra en Asia (un 85% del total), lo que contrasta con los 272.000 que integran el sector europeo, que ha sufrido una reducción del empleo del 28% desde 1995.
En cuanto al número total de barcos de pesca, se cifra en 4,5 millones, con una disminución del 2,8% desde 2016. Asia continúa teniendo la mayor flota, con 3,1 millones de embarcaciones que representan el 68% del total mundial, mientras que la flota pesquera de la UE sigue perdiendo unidades con un total de 83.000 barcos en la actualidad.
Según Javier Garat, secretario general de Cepesca y presidente de Europêche, «estamos completamente de acuerdo con la FAO en que la fórmula perfecta para la conservación del océano se encuentra en una mayor y mejor gestión pesquera”. “El desigual progreso en diferentes partes del mundo”, -añade Garat, “muestra una necesidad urgente de replicar y exportar las políticas exitosas de la UE a estas áreas y es también imperativo que todos los gobiernos intensifiquen sus esfuerzos para garantizar sistemas pesqueros saludables y sostenibles que respeten la naturaleza y la biodiversidad como sucede en la UE”.
La fuente de proteínas más saludable y ecológica
Respecto a la alimentación, el informe SOFIA 2020 muestra que el consumo mundial ha aumentado desde 9 Kg por persona al año en 1961 a 20,5 Kg en 2018, proporcionando cerca del 20% de su ingesta promedio de proteína animal a aproximadamente 3.300 millones de personas. Esto se debe fundamentalmente a la mayor disponibilidad de productos pesqueros en todas las regiones y países, lo que contribuye a la seguridad alimentaria y la nutrición de la población mundial. En Europa, por el contrario, si bien la tasa es más alta que la global (24,35 Kg por persona al año), los ciudadanos consumieron en 2017 medio kilo de productos pesqueros menos, en comparación con el año anterior.
Según Garat, “la expansión del consumo de productos pesqueros a escala global es una muy buena noticia y nuestra recomendación a los ciudadanos europeos es continuar consumiendo pescado de captura ya que, tal y como destacó el director general de FAO, Qu Dongyu, en la presentación del informe SOFIA, los productos pesqueros son, con mucho, la fuente de proteínas más saludable y ecológica del planeta”. “Necesitamos más que nunca”, subraya Garat, “el apoyo de las autoridades nacionales y de la UE para promover el consumo de productos pesqueros europeos para ayudar a nuestros pescadores a superar la crisis de COVID-19 que ha afectado duramente a nuestro sector”.