EL CONSUMO DE PESCADO CAE UN 15,6 % EN 2022 Y EL SECTOR RECLAMA REFLEXIÓN AL ENTORNO POLÍTICO PARA CAMBIAR ESTA TENDENCIA POR SUS GRAVES CONSECUENCIAS

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El sector pesquero español, representado por la Confederación Española de Pesca (CEPESCA), ha vuelto a llamar la atención sobre el continuo descenso en el consumo de productos pesqueros en los hogares españoles. De hecho, y de acuerdo con los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en 2022 ha sufrido una nueva contracción del 15,6%, situándose en 19,9 kg por persona/año frente a los 22,72 kg de 2021.

De hecho, el volumen de pescado consumido en los hogares de nuestro país en 2022 es el más bajo de toda la serie histórica, con la única excepción de 2020 coincidiendo con la pandemia de la Covid-19, y acumula una caída del 32,8 % desde 2008. A raíz de estos datos, el sector llama la atención del próximo Gobierno sobre la necesidad de adoptar medidas capaces de revertir esta situación, dadas las consecuencias que una ingesta pobre de productos pesqueros tiene para la salud.

Según Javier Garat, secretario general de CEPESCA, “es imprescindible que desde el entorno político se intensifiquen las iniciativas para promover el derecho a una alimentación saludable con un producto, además, que se obtiene bajo el cumplimiento de una estricta normativa, con respeto medioambiental, con una de las menores huellas de carbono del mundo, sin apenas huella hídrica y con un arraigo social, económico y cultural que lo convierten en parte de nuestro patrimonio”. “Seguimos sin entender –añade Garat-, “por qué no se apoya el consumo de los productos pesqueros con la reducción del IVA, si todos los expertos en nutrición y los facultativos médicos identifican los pescados y mariscos como un alimento básico y fundamental dentro de una dieta saludable”.

Descenso del valor

Como consecuencia de la reducción del consumo, también desciende el valor del mercado de los productos pesqueros destinados al consumo en el hogar. Así, aunque el precio medio creció un 7,4% en 2022 respecto a 2021, situándose en 9,99 €/kg, el valor total fue de 8.861,4 millones de euros, lo que representa un descenso del 9,4%. El gasto per cápita en productos pesqueros consumidos en el hogar al cierre de 2022 fue de 191,58 €.

De acuerdo con los datos del informe del MAPA, los productos pesqueros representaron solo el 3,24% del volumen total medio de la cesta de la compra de los hogares españoles en 2022, que destinaron el 11,88% de su presupuesto medio a la compra de estos productos.

En 2022 todos los segmentos del grupo de los productos pesqueros sufren un retroceso en las compras por volumen frente a 2021. En el caso de los pescados frescos pasó de 9,63 kg a 8,01 kg y también caen los pescados congelados (de 2,27 kg a 1,98 kg), los mariscos, moluscos y crustáceos frescos (de 3,38 kg a 2,72 kg), los mariscos, moluscos y crustáceos cocidos (de 0,77 kg a 0,63 kg) y las conservas (de 4,52 kg a 4,05 kg).

Desde 2008, la caída en el consumo de productos pesqueros es especialmente notable para los mariscos, moluscos y crustáceos frescos, con una reducción en volumen del 45%, así como del pescado fresco, que en 2022 pierde el 38,6% del volumen en comparación con ese año. Por el contrario, el segmento de mariscos, moluscos y crustáceos cocidos registra la caída menos acusada en el consumo dentro del hogar (15,1%), mientras que las conservas de mariscos y de pescados son los únicos productos cuyo consumo en los hogares con respecto a 2008 crece, concretamente un 6%.

Perfil socioeconómico del consumidor de pescado

Los datos del informe del MAPA también reflejan esta tendencia descendente en el consumo de productos pesqueros desde el punto de vista del perfil de los consumidores. De acuerdo con Cepesca, esta fotografía es altamente preocupante ya que permite constatar que la menor ingesta corresponde a colectivos en los que su consumo debería ser prioritario, como niños y jóvenes. Así, por debajo del consumo medio de 19,9 kg, se encuentran las parejas con hijos pequeños y en edad mediana (7,85 kg y 11,79 kg, respectivamente), los hogares monoparentales (15,89 kg), los jóvenes independientes (17,68 kg) y las parejas con hijos mayores (18,98 kg).

En el espectro contrario, con un consumo superior a la media, se encuentran los adultos independientes, las parejas adultas sin hijos y las personas retiradas, con un consumo per cápita de 29,22 kg, 29,82 kg y 36,94 kg, respectivamente.

Por otra parte, cuando se analizan los datos del consumo per cápita de productos pesqueros por situación socioeconómica, se constata que la media (19,9 kg) la superan los ciudadanos de clase alta y media alta (29,72 kg), mientras que los ciudadanos en una situación socioeconómica media, media-baja y baja se encuentran por debajo del promedio (18,98 kg, 17,79 kg y 17,93 kg, respectivamente).

Según concluye Javier Garat, “es evidente que la sociedad española se está alejando de las dietas mediterránea y atlántica, reconocidas como uno de los factores que han permitido a España situarse en las primeras posiciones del ranking de países por longevidad y calidad de vida. Desde el sector”, -indica Garat-, “trabajamos para contribuir al conocimiento de los beneficios para la salud de los productos pesqueros y evitar la pérdida de estos patrones dietéticos que, sin lugar a duda, tendría consecuencias nefastas para la salud de los ciudadanos”.