LA FLOTA CAÑERA ATUNERA AMARRADA EN SENEGAL SOLICITA AL COMISARIO SINKEVICIUS LAS AYUDAS CORRESPONDIENTES EN CASO DE CAUSA EXTRAORDINARIA O FUERZA MAYOR
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Nota de Prensa
La flota cañera atunera integrada en la asociación Dakartuna ha solicitado al comisario europeo de medioambiente, océanos y pesca, Virginijus Sinkevicius, el pago de las ayudas correspondientes en caso de causa extraordinaria o fuerza mayor, al encontrarse en una situación prácticamente de quiebra inminente. La flota ha hecho esta petición tras seis meses sin poder desarrollar su actividad por la negativa de Senegal para emitir las licencias correspondientes y obligada, no obstante, a hacer frente a gastos corrientes.
A pesar de que los armadores de Dakartuna, integrada en la Confederación Española de Pesca (Cepesca) abonaron en noviembre de 2021 el importe de las licencias correspondientes para faenar bajo el acuerdo de pesca existente entre la UE y el país africano, no ha sido hasta este mes de junio que Senegal ha procedido a su expedición ya que la reunión de la Comisión Mixta de la UE y Senegal mantenida los pasados días 24 y 25 de marzo no logró desbloquear la situación. Por el contrario, en esa reunión se exigió a Dakartuna el pago de una deuda por importe de 12.753 euros del buque pesquero Kermantxo, ajeno a la asociación que agrupa a los barcos Pilar Torre, Iribar Zulaika, Corona del Mar y Bearriz San Francisco.
Según Miguel Ángel Solana, armador del buque Pilar Torre y presidente de Dakartuna, “este mes de junio hemos recibido las licencias, pero a consecuencia de la situación vivida durante todos estos meses nos encontramos en una situación de quiebra inminente, lo que imposibilita el pago del despido de 75 marineros senegaleses y otro centenar de personas que venían desarrollando diferentes trabajos y tampoco podemos afrontar los pagos para reactivar la actividad como gastos de consignatario o portuarios, compra de gasoil o agua”. “Tras cinco meses de paro forzoso”, -apostilla Solana—“no podemos acceder a financiación para realizar nuestra actividad”.
En total, los barcos de Dakartuna suman 22 meses sin poder faenar de forma regular debido al veto de Senegal a su entrada en la bahía de Han para proveerse de cebo vivo, situación a la que se sumó la decisión unilateral del país africano de no expedir nuevas licencias a barcos europeos. En esta situación, Dakartuna solicita a la Comisión Europea el pago, con carácter urgente y retroactivo desde el mes de enero, de las ayudas establecidas en el protocolo del acuerdo de pesca entre la UE y Senegal en caso de causas extraordinarias o fuerza mayor.
La flota cañera agrupada en Dakartuna pesca habitualmente en aguas de Senegal, y bajo el acuerdo de pesca establecido por la UE y el país africano en julio de 2019, especies de túnidos tropicales, como el listado, el rabil o el patudo. El acuerdo de pesca entre la UE y Senegal es por un periodo de cinco años y supone una contribución anual por parte de la UE de 1,7 millones de euros: 800.000 euros en concepto de acceso a las aguas senegalesas y el montante restante para apoyar la política de gestión de las pesquerías del país.